CONCIERTO SIDERAL

Amados hijos de Yo Soy!!
Amados servidores!!
La serpentina energía ha subido a raudales por vuestra columna vertebral por medio del Chakra base y les ha despertado facultades creadoras que deben, con humildad, hacer conscientes en vuestras vidas.
Cada uno de ustedes de acuerdo a su nivel de consciencia y comprensión de la realidad supra física va desenvolviendo los dones que el padre les otorga de acuerdo a sus merecimientos en su labor como Amadores del Uno. Así se convierten en los mensajeros de su amor, que resuena en cada uno de ustedes, si descubren al ego con sus elucubraciones que les aleja del amor y por ende del Uno y su jerarquía de luz.
Basta que retornen al amor de sus corazones puros, con verdadera intención de encaminar sus pasos.
Sublimes sentimientos les unen a la sinfonía universal, cada uno emite un sonido que logra con su esfuerzo en amar y servir a sus hermanos, resonando los arpegios del sonido del amor universal.
Es el amor del Uno que emite su pulso creador resonando en los soles del cosmos infinito de la galaxia, hasta llegar a su sol interior, si así lo permiten por libre albedrío.
Únanse a este concierto sideral. Cada átomo de la inmensidad del cosmos, cada partícula que brilla en el firmamento, cada inteligencia cósmica, logoica y de los reinos humanos, angélico y todos los seres, resuenan con este pulso de amor del Uno. Desde los Cristos cósmicos hasta los pequeñas criaturas de la naturaleza, sus hermanos menores cantan con gratitud alabanzas al Padre creador.
Cada criatura, cada ser emite su sonido particular fruto de sus dones, que deben practicar con consciencia.
En su cocreación reflejan sus creencias en lo que hablan o decretan como también sus pensamientos.
Amados hijos:
Este caos que vive la humanidad ciega y sorda al llamado del Padre llega a su fin en el tiempo perfecto del Uno.
La ley del amor y la justicia dará a cada uno lo suyo de acuerdo a lo que han sembrado.
Retornen al camino del amor y las virtudes con sus hermanos y todo será dado por añadidura.
Paz a los hombres de buena voluntad.

Amado Mesías del Amor